¿Usted me recomendaría dejar mi trabajo? ¿Me ayudaría?

Por: Soraya Lara de Mármol

e-mail: soraylacaf@hotmail.com

Pregunta del lector: Sufro de varias enfermedades. El tratamiento médico es fuerte y sé que me afecta en el trabajo. Me canso mucho, pero mantengo buena actitud para mantenerme activo. En ocasiones siento deseos de no trabajar y renunciar, pero tengo que mantener mi familia. ¿Usted me recomendaría dejar mi trabajo? ¿Me ayudaría? 

Respuesta de la terapeuta: Las enfermedades complejas pueden generar un nivel de tensión elevado dadas las implicaciones que conllevan ciertos tipos de tratamientos, las visitas periódicas a los médicos y los estudios realizados.

Además, generan tensión las demandas laborales y familiares que inciden de alguna manera en sus expectativas sobre cómo quiere responderles. Quizás, sus deseos son hacer lo mejor posible y dejar satisfechos a todos. Lo que debe tomar en cuenta en este sentido es que usted no sobreponga los deseos de los demás en detrimento de los suyos.
Es recomendable que disponga de tiempo para realizar actividades placenteras que lo distraigan de la situación que atraviesa, para la familia y sus amistades.

Evitar la victimización de sus allegados es importante, sería una carga adicional. Percibirse víctima lo colocaría en una posición de desesperanza y de indefensión, que desfavorecería su ánimo, lo que perjudicaría su sistema inmunológico.

Dejar de trabajar o no, es su decisión, dependerá de la asociación que haga entre su trabajo, la enfermedad, su rendimiento y su satisfacción. La licencia médica y las vacaciones le ayudarán a pensar en lo que más le convendría. La decisión es personal. ¿Qué pasaría con su seguro médico? ¿Cómo compraría los medicamentos? Y si solo su pareja trabaja, ¿sería suficiente?

Si encuentra apoyo de su supervisor, sus compañeros y su familia, lo podrá sobrellevar mejor.

Le serviría mucho hacer ejercicios de relajación y respiración y, si es posible, aprender a meditar y hacer ejercicios de visualización guiada, enfocados en la sanación.

Manténgase en contacto con las personas de su entorno o grupo de amistades, no es bueno aislarse, podría aumentar sus pensamientos sobre la enfermedad, sus síntomas y preocupaciones de salud. Centrar la atención en otras actividades placenteras le ayuda a sentirse mejor.

Mantenga su tratamiento, sus actividades placenteras y del disfrute del tiempo en familia. Haga su trabajo con la responsabilidad pero sin explotarse.

Realice alguna actividad en la que pueda experimentar el sentido de la trascendencia espiritual.

Medicina y espiritualidad se enlazan para el disfrute de la vida.