Los cambios en los precios de los alimentos pueden reducir las enfermedades cardiovasculares

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Por Raisa García, Nutrióloga Clínica


La doctora Raisa García, Nutrióloga Clínica y Coordinadora para la República Dominicana del Programa de Educación en Salud y Nutrición para Niños de Latinoamérica (EDUSANU) comentó los resultados de un estudio publicado en el número 133 de la Revista Circulation, órgano oficial de la Asociación Americana del Corazón, el cual demuestra cómo la reducción en un 10% del costo de los alimentos saludables (frutas, verduras y cereales integrales) y el incremento en un 10% en el de las comidas menos recomendables (como las bebidas azucaradas), ayudaría a prevenir un importante número de muertes causadas por enfermedades cardiovasculares (infartos e ictus) en Estados Unidos.


Expresó que un grupo de científicos de la Escuela Friedman de Ciencias y Políticas de la Nutrición de la Universidad Tufts de Boston (EEUU), y la Facultad de Medicina de Harvard, utilizaron modelos informáticos para predecir cómo varios cambios en los precios de alimentos podrían afectar en los hábitos alimentarios y por tanto en la disminución de las enfermedades cardiovasculares.


Según los resultados del estudio Changes in FoodPricesImprove Cardiovascular Disease (CVD) Outcomes (Sy, S. et all. American HeartAssociationJournals) demuestran que para el año 2035 (próximos 15 años) esta reducción del coste de los alimentos más saludables se traduciría en una tasa de mortalidad por enfermedades cardiovasculares un 1% menor, lo que significaría entre 64.000 y 69.000 muertes menos por estas causas. Cuando el modelo predictivo reducía en un 20% los precios, el número de fallecimientos descendía en un 2%, y si la reducción era del 30%, en un 2,6%, es decir, entre 191.000 y 205.000.


“Si extrapolamos estos resultados a la República Dominicana, podemos decir que una reducción de un 20% en los precios de los alimentos saludables se traduciría en una reducción de un 2% de las 17,150 muertes por año por enfermedad cardiovascular. O sea, se estaría previniendo 343 defunciones por año”, añadió la doctora García.


Según los autores, una campaña de promoción de consumo de frutas y verduras divulgada durante un año en medios de comunicación, es capaz de reducir la tasa de mortalidad cardiovascular en un 0,1%. Según estimaciones, si una campaña de estas características se prolonga 15 años podrá disminuir el número de fallecimientos en un 0,3%.


Comparando ambas intervenciones, la campaña de promoción en medios de comunicación, sería un 35% menos eficaz para la prevención de la mortalidad por enfermedades cardiacas y accidentes cerebrovasculares, que el resultado conseguido por la reducción en los precios de los alimentos. Estas dos medidas no sólo mejoran la salud del corazón, sino que también modifican los hábitos alimentarios y el estilo de vida.


“En nuestro país se discute un proyecto que regularía la producción, comercialización y consumo de las bebidas azucaradas. Esta pieza legislativa está sustentada por los resultados de las investigaciones médicas y de las recomendaciones de la OMS/OPS, y pretende incentivar la producción y el consumo de alimentos saludables y así impactar en la reducción de la mortalidad cardiovascular de los dominicanos”, concluyó la especialista en nutrición.

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