Hay que pensar en positivo

Conoce la importancia de la buena actitud y de concentrarnos en las cosas positivas de la vida.
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Por Dra. Ingrid Marín 


Mucho se habla de la importancia de ser positivo, de ver el lado bueno de las cosas para poder ser felices. En teoría es muy cierto, pero cuando hay momentos difíciles, cuando pasamos por coraje o diferencias con los demás, resulta casi imposible mantener buen estado de ánimo.


Recientemente, tuve la oportunidad de viajar con dos grandes amigos, uno de ellos podría decir que es de las personas más positivas que he podido conocer. No es que se vea positivo, es que realmente piensa de forma positiva, está seguro de él mismo, y esto lo ha llevado a tener mucho éxito a nivel personal y profesional.


Usaré su término para definir lo que es ser positivo, el arte de ser “chuchin”. Ser “chuchin” o ser positivo estriba en ver las cosas como una oportunidad de crecimiento y no como una desgracia; ser “chuchin” incluye la proyección de ser una persona segura de sí misma, o sea, mantener la frente en alto, buena cara y seguridad en las palabras que se utilizan. 


Las personas pesimistas, la mayor parte de las veces, se ven mal humoradas; todo le pasó por su mala suerte, y en lugar de agradecer las cosas buenas que le suceden, se centran en las cosas negativas, aunque solo haya sido una situación de vida, como por ejemplo, perder las llaves en la mañana.


Ciertamente, no todos los días nos encontramos en buen estado de ánimo, pero debemos estar conscientes, ser racionales y cambiar la perspectiva de las cosas, cambiar el pensamiento para que nuestro estado de ánimo no se vea afectado.


Se ha encontrado que el estado anímico afecta significativamente la salud física. Las personas con altos niveles de estrés tienen un sistema inmunológico más comprometido, permitiéndole a los virus y enfermedades que los ataquen con mayor facilidad.


En entrevista con el periódico El Tiempo en el 2016, la psicóloga clínica P. Panchón señaló que “las personas pueden tener buenos hábitos alimenticios y ejercitarse como es mandado, pero si emocionalmente no se encuentran bien, se deteriora el cuerpo; por ejemplo, si una persona está mal anímicamente, su sistema inmunológico puede bajar y se vuelve más vulnerable a las enfermedad es virales”.


Si la mayor parte del tiempo te sientes o proyectas malhumorado o sabes, por que te conoces, que eres negativo y que en ocasiones dedicas demasiado tiempo en pensar cosas que te hacen daño, busca un mejor manejo de tus cogniciones y tus actitudes. Verás que todo a tu alrededor cambia para bien.


Conoce cómo puedes comenzar a tener pensamientos positivos y una mejor actitud:


-Trabaja con el manejo correcto de las emociones en momentos de adversidad


Sé consciente y ten autocontrol. Estar consciente de cómo nuestras emociones afectan nuestra salud física y emocional nos lleva a ser más auto controlados. No es que no nos permitamos sentir, es permitirse sentir sin perder el control.


-Utiliza auto afirmaciones positivas


En lugar de permitirte pensar en lo malo que podría pasar, enfócate en las cosas positivas o reales.


-Rodéate de personas que sumen a tu vida


El pesimismo y hasta el coraje son contagiosos si lo permitimos. Cuando no te sientas bien, busca personas que su presencia te haga sentir mejor (sabes que las hay en tu lista).


-Concéntrate en lo que puedes controlar


Malgastar el tiempo pensando en cómo trabajar en lo que no tenemos control, solo contribuye a hacernos daño.

-Cuando te preguntes cómo estás, ten una repuesta positiva: MUY BIEN


Declara lo que quieres para ti. Respuestas como “más o menos” o “luchando con los imposibles”, entre otras, no promueven la felicidad y podrían alejar a las personas de ti.


-Descansa, dedícate tiempo, haz ejercicios y aliméntate bien


Esto redundará en bienestar físico y emocional; uno va de la mano del otro.


-Busca ayuda


Si tu estado anímico continúa deteriorando, no dudes en buscar ayuda, podría tratarse de una depresión y la ayuda profesional es necesaria.


Todos pasamos por momentos difíciles, las actitudes hacen la diferencia. Hay cosas que no pueden cambiar, pero lo que sí puede cambiar es cómo las vemos o el significado que le damos.


Siempre hay un momento para disfrutar, no importan las dificultades económicas; hay alternativas para compartir con amigos y familiares. Si nuestra mente funciona en positivo, así nos verán y atraeremos cosas positivas.


Busca la felicidad, busca ser y verte “chuchin” y encontrarás cosas hermosas a tu alrededor. Se abrirán puertas que jamás pensaste.


“La actitud es una pequeña cosa que marca una gran diferencia’’.  -Winston Churchill

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