Realidad preocupante de los hospitales

No nos cansaremos de analizar la situación de los hospitales públicos en la República Dominicana. Especialmente el de los niños, el hospital infantil Doctor Arturo Grullón, declarado en estado de emergencia por una institución seria y responsable, solidaria y humanista, como el “Voluntariado Jesús con los niños”, que en 20 años de trabajar humanitariamente en el centro, según han declarado sus integrantes, nunca se había visto un deterioro como el actual.

El Ministerio de Salud Pública tiene el deber y el compromiso de ofrecer a los sectores más débiles de la sociedad dominicana, que son los que acuden a los hospitales públicos, un nivel básico en los servicios de salud, a niños y adultos. Pero lo que afecta a la niñez no tiene justificación.

Lo que más molesta a toda la sociedad es que los centros hospitalarios del Estado inician remodelaciones que quedan a medio camino. Si no las van a terminar con responsabilidad, ¿por qué las empiezan? Es mejor que hospitales como el José María Cabral y Báez y el hospital infantil, hubieran permanecido con las antiguas instalaciones, y con limpieza y asepsia y alguna reparación obligada, hubieran hecho posible el acceso a los servicios de salud de quienes no pueden acudir a los centros privados.

Se hace urgente un análisis de los problemas de los centros públicos, enfocado en los siguientes aspectos: 1. Terminación y reapertura de los centros. ¡URGENTE¡ La terminación de la remodelación del Hospital Infantil Dr. Arturo Grullón. Al mismo tiempo la del Cabral y Báez; 2. Optimización de los servicios; 3. Revisión del presupuesto. Es insuficiente para atender los problemas de salud de la población que acude a dichos centros; 4. El Desabastecimiento de medicamentos. 5. Precariedad de insumos y equipos.

Alto índice de Feminicidios

La República Dominicana es el tercer país de la región, de un total de 14, con mayor tasa de feminicidios, por detrás de Honduras y Guatemala, según el informe del 2016, del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés).

En lo que va del año, las cifras continúan en aumento, la República Dominicana no ha logrado el nivel de desarrollo esperado en materia de equidad de género y eliminación de la violencia machista, temas a los que se agregan la alarmante tasa de embarazos en adolescentes, y la urgente necesidad de implementar en los programas escolares una educación sexual científica, basada en la responsabilidad y los valores, que son tan necesarios para el progreso y el desarrollo integral de la juventud.

Entre los factores que han contribuido a la disminución del número de homicidios en los países desarrollados y de renta media están la reducción del tamaño de las familias y un mayor acceso a la educación, así como mejoras en el bienestar social, muy especialmente la eficacia de las políticas públicas de seguridad, la cobertura del marco legal y de institucionalidad, el respeto a las leyes, y la condena de los agresores frente a la violencia de género.

Causa pesar a la sociedad que los feminicidios no disminuyan. El más reciente que ha ocurrido en Santiago, llama la atención pues la fallecida fue una jovencita de apenas 16 años. Deben revisarse las políticas públicas dirigidas a la eliminación de la violencia de género. Se hace urgente que en la escuela, en la familia, en la comunidad, se trabaje intensamente en el fortalecimiento de una cultura de paz. Es un deber y una obligación el incremento de la inversión en los sistemas de educación, salud y justicia para lograr disminuir a su mínima expresión.