Hito de la Medicina reparadora de la parálisis facial en el Vall d’Hebrón

Foto de familia del equipo de la Unidad de Parálisis Facial de Vall d'Hebrón de Barcelona.

BARCELONA, ESPAÑA/ DIARIO DE SALUD.— El Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, España ha realizado una técnica de cirugía facial para la parálisis facial sin precedentes en la comunidad médica. Consiste en una combinación de autotrasplante de tejidos, endoscopia, microcirugía reparadora y cirugía plástica de musculatura y nervios para tratar a los pacientes con esa afección.

El centro se posiciona, en efecto, como el primero del mundo en aplicarla. Según han precisado fuentes del hospital, se trata de realizar sólo dos pequeñas incisiones, una detrás de la oreja y la otra en el interior de la boca del paciente, para reparar el nervio facial y recuperar la movilidad de la cara.

Esta intervención, que realizan los profesionales de la recién creada Unidad de Parálisis Facial Vall d’Hebron, que integra diversos servicios del hospital, reduce el tiempo de intervención respecto a la que se realiza en otros centros. A la vez, el posoperatorio resulta más corto, y eso permite iniciar antes la rehabilitación de los músculos afectados.

Técnica "compleja de tercer nivel"

“Es una técnica muy compleja, de tercer nivel”, ha recalcado el jefe del Servicio de Cirugía Plástica y Quemados de Vall d’Hebron, Joan Pere Barret, que implica realizar un trasplante de nervios, o de nervios y músculo, de la pierna del paciente a la cara.

A diferencia de la técnica habitual, que deja una gran cicatriz en el rostro, en este caso solo se realizan dos pequeños cortes que quedan escondidos a la vista. Además, la inflamación y el edema posteriores son menores, se reduce el dolor y se adelanta el alta del hospital, todo ello “con unos resultados excelentes”, como ha destacado Barret.

En la intervención participan dos cirujanos plásticos, dos residentes en Cirugía Plástica, un anestesiólogo, un residente en Anestesiología y dos profesionales de Enfermería. Hasta la fecha, 24 pacientes se han beneficiado de este abordaje de la parálisis facial en los últimos cuatro años.