El vacío existencial

Por Rafael Octavio Lantigua

Cuando aflora la odiosa e inoportuna mortal depresión, no existe una salida, y te traiciona el deseo y el ánimo, junto a la perezosa voluntad se le escapa a uno la motivación. La vida se torna austera y con bemoles, es decir agridulce, trayendo altas y bajas, aun el inexorable tiempo lime todo y vence todos los problemas. Es necesario buscarle el lado cómodo y vulnerable al transe. Lo prudente es preservar el mejor activo del cuerpo “que es LA VIDA”.

Nunca te ofusque ni obnubile, partir de ligero-sintiendo desprecio por la creación-usa el equilibrio de la vida, actúa con equidad tomando el ritmo de tu existencia que es el don sublime. Ubica la felicidad desde tu óptica desestimando los malos instintos.

Si piensa que lo has tenido todo, estas tocando fondo y así te aburre y te satura llegando inclusive a terminar tu propia existencia. El gusanillo de la desesperación y la falta de fe y confianza, te tocan las puertas, escapándose la autoestima. Deja atrás los prejuicios y complejo.

Existe y coquetea con todas las cosas materiales a tu alcance luego de éxitos y tratando de salir siempre airoso y triunfador. Tarta de descubrir que lo ostentoso no es felicidad, evaluando siempre el entorno.

Trata de entender que la fortuna y el lucro no dan felicidad, en todo caso, ni la misma seguridad da felicidad, muchas veces legan un vacio indeleble al ser humano.
Cuando los aplausos y la fama te abandonan no habrá adulones en cambio te acompaña la soledad y sensación de estar solo a pesar de estar acompañado.

Aparta y rechaza la sombra siniestra del desamor y margina lo desigual alrededor y ese deseo de superioridad, trata de ser humilde y sincero consigo mismo.

Si sospecha que la sensibilidad humana y el amor te traicionaron y te dan la espalda, y te tiraron una zancadilla, se burlaron alevemente de ti, aprende lo nuevo y no te exponga nunca a la altura de lo podrido del mundo.

Mira más allá de la tiniebla y del mundo que nos rodea, comunica no te encierre en un misterio de hermetismo, desestima el orgullo y margina y aleja prepotencia. La humildad y grandeza se complementan mutuamente-si cree que no tiene sentido razón de ser tu existencia-haz cambios e introduce energía nuevas y ámate a ti mismo y luego a los demás y la misma naturaleza que es la obra maestra de Dios y la maravilla de la humanidad.

El prócer libertador Simón Bolívar dijo que “Si Dios no existiera habría que inventarlo para gobernar al hombre, no nos dejemos conquistar ni empoderar por el príncipe del mal”, es decir que debamos ser felices y sin prejuicios ya que la vida en su lado dulces inigualable y única. Cambia de visión si te acosa el trauma de los males instintos.