¿Eres dueño o usuario de tu cerebro?

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Por DIEGO SOSA


Algunas personas son hipnotizadas desde pequeñas y de por vida para actuar de una manera específica en cada situación de la vida. Es mucho más cómodo tener acciones concretas para cada circunstancia. Pero, ¿estoy bien en esa zona de confort o podría estar mejor si me muevo de ella?


Con alegría veo cada vez más jóvenes que piensan de la manera que llaman ‘fuera de la caja’. Una traducción del inglés que quiere decir que salimos de los parámetros comunes para buscar soluciones diferentes. Situación peligrosa para muchos educadores porque hay que traspasar límites. Muchas fronteras que solo son mentales ya que la mayoría de las veces nada prohíbe una actuación fuera de la zona de confort.


En mi seminario Jóvenes Líderes logro mucho más con los participantes que en los seminarios con adultos. Pero todo tiene su precio.


Si un adulto decide pensar ‘fuera de la caja’ solo tiene que enfrentarse a su jefe y a quienes en su alrededor lo tratarán de frenar. Con el jefe tendrá consecuencias, por lo que hay que saber que las acciones deben ser coordinadas con él. ¿Con los demás? Dejarlos que opinen es lo más productivo... si nos llevamos de ellos es posible que nunca demos un paso fuera de la zona de confort.


Los jóvenes tienen de jefe a sus padres, tutores y profesores, entre otra cantidad de personas que se sienten con jerarquía suficiente para programar de por vida sus actuaciones. Pensar más allá y tratar de ser diferentes para avanzar es mucho más complicado. Frases como: “hazlo así porque yo digo” o “muchacho, no inventes” son asesinas de la creatividad.


El sistema prusiano que tienen aún la gran mayoría de las escuelas es otro problema para ser dueño de su propio cerebro. Profesores que prefieren saber antes que aprender. En la época de la comunicación ya es por casi todos conocido que es muy difícil tener la razón. Hay muchas teorías diferentes y hasta contrapuestas, lo más importante hoy es el resultado. 


Los jóvenes deben aprender a investigar más que a encontrar y defender una teoría. Yo premio el hambre por la búsqueda de información más que encontrar la verdad... la que posiblemente no será absoluta.


Grandes científicos del siglo pasado han sido superados por los métodos de investigación modernos. Algunos premios Nobel deberían ser retirados porque sus teorías no funcionan o se ha demostrado que no eran reales. Aunque en su momento fueron revolucionarias.


Enseñar a ser el dueño de los pensamientos generados en el cerebro propio es una prioridad. Aceptar pensamientos diferentes puede llevar a los demás a ser creativos. ¿Se equivocarán? Sí, pero es menos costoso que una manada de personas repitiendo métodos errados o que dejaron de ser asertivos.


Las empresas y los emprendimientos requieren cada día más de personas que estén acostumbradas a crear. A ver obstáculos como oportunidades y hacer evolucionar lo que toquen.


Me gusta retar a los demás a pensar ‘fuera de la caja’, como enseño en mis seminarios y en mis libros Migomismo I y II. En las capacitaciones obligo a los participantes con dinámicas que los hacen verse cómo son en su día a día. Cuando reconocen que simplemente son usuarios de su cerebro, que ya está programado y no evoluciona, encuentran el camino para hacerse dueños de esa masa maravillosa que llevan dentro de su cabeza.



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