Los 10 mitos sobre salud mental que debemos desmentir

SANTO DOMINGO / DIARIO DE SALUD.-- Depresión, ansiedad, esquizofrenia, bipolaridad, hiperactividad… Es fácil describir un trastorno mental como “locura”. Aquí tienes por qué no sólo es injusto, sino también contraproducente y hasta peligroso.

1. Mito: Los trastornos mentales no existen

Como los trastornos mentales no dejan cicatrices visibles, muchas personas cuestionan su veracidad y hasta su existencia. “No solo es un mito: también es insultante y hasta peligroso para las personas que los padecen”, dice Debbie Plotnick, vicepresidente de salud mental en Mental Health America.

Los trastornos mentales son condiciones reales que merecen ser tomados en serio. Cuestionar su existencia implica creer que quienes los padecen están mintiendo, lo que hará que se avergüencen de su condición y probablemente eviten buscar la ayuda que necesitan.

2. Mito: No conozco a nadie con un trastorno mental

Los trastornos mentales son mucho más comunes de lo que imaginas, y es muy probable que conozcas a alguien que padezca alguno. Por ejemplo, un estudio del Instituto de Salud Pública de México realizado en 2003 detectó que el 9.2 por ciento de los mexicanos había sufrido depresión en algún momento de su vida; la Organización Mundial de la Salud estima que para 2020 será la segunda causa de discapacidad en el mundo, superada únicamente por las enfermedades cardiovasculares. Estadísticas semejantes nos demuestran que es indispensable comprender la verdadera importancia de este problema.

3. Mito: Los niños no padecen trastornos mentales

Muchas personas no creen que los niños puedan sufrir trastornos mentales, pero Plotnick explica que esto es totalmente falso. De hecho, se estima que el 50 por ciento de todos los padecimientos mentales inician alrededor de los 14 años, aunque la mayoría tardan más en detectarse y diagnosticarse.

Recuerda: la salud mental puede ser afectada a cualquier edad.

4. Mito: Los tratamientos no funcionan

Hay personas que creen que los diversos tratamientos (como medicamentos y terapias) son poco efectivos o inútiles. Sin embargo, Plotnick afirma que estos tratamientos son increíblemente efectivos, sobre todo cuando el paciente empieza a recibirlos lo antes posible.

El tratamiento varía de persona a persona, y no existe una solución que pueda aplicarse en general. Pero la variedad de opciones disponibles significa que podemos encontrar un tratamiento específico que nos ayude a sentirnos mejor.

5. Mito: Hay que esperar antes de buscar ayuda

Las personas con trastornos mentales suelen dudar en buscar ayuda. Creen que es algo pasajero, o temen que les receten medicamentos o terapia y que estos no funcionen (y ni hablar del existente estigma de “estoy loco”). Sin embargo, Plotnick explica que es una perspectiva errónea. Cuanto antes se empiece a tratar la enfermedad, más posibilidades habrá de recuperarse más rápida y exitosamente.

De acuerdo con Mental Health First Aid Colorado, el momento más efectivo para empezar un tratamiento es entre los 12 y los 17 años, antes de que se experimente un “episodio severo”. Empezar pronto reduce la posibilidad de que la persona padezca un episodio y le facilita manejar su propia enfermedad.

6. Mito: Los trastornos mentales son causados por problemas personales

Los trastornos de salud mental no son culpa de nadie. Pueden pasarle a absolutamente cualquier persona, sin importar edad, sexo, raza o clase económica, y no existe motivo alguno por el cual sentirse culpable o avergonzado. Decir que la persona “se lo buscó” por ser débil o tener miedo implica culpar a la víctima, lo que hará que se sienta peor.

En lugar de culpar al paciente, hay que comprender que las causas son multifactoriales y que incluyen genética, mala alimentación y cambios drásticos en la vida cotidiana.

7. Mito: Las personas con trastornos mentales no deben hablar de ellos

Debido a los estigmas que rodean a la salud mental, muchas personas creen que lo mejor que pueden hacer es ocultar su condición y no hablar sobre el tema. Sin embargo, Plotnick indica que la única forma de eliminar estas preconcepciones es hablar abiertamente acerca de los trastornos mentales y aceptar que padecerlos no reduce nuestra valía. La salud mental no es algo de lo que debamos avergonzarnos.

8. Mito: Las personas con trastornos mentales son violentas

Muchos creen que las personas con trastornos mentales son violentas o agresivas, pero las estadísticas demuestran lo contrario. De acuerdo con Mental Health America, entre el 95 y el 97 por ciento de los crímenes violentos en Estados Unidos fueron cometidos por personas que no padecían trastornos mentales.

Al contrario: aunque las personas que sí los padecen no suelen ser agresivas, tienen 10 veces más probabilidades de ser víctimas de la violencia, en especial doméstica.

9. Mito: No puedes prevenir los trastornos mentales

Como ocurre con cualquier problema de salud, los trastornos mentales aparecen inesperadamente y pueden afectar a cualquiera, independientemente de sus factores de riesgo. Aun así, Plotnick afirma que hay muchas opciones para reducir considerablemente el riesgo de sufrir un trastorno mental, empezando en la juventud y continuando hacia la edad adulta.

De acuerdo con Mayo Clinic, uno de los métodos más efectivos de prevención consiste en llevar un registro cuidadoso de tu salud, revisando la existencia de cualquier señal o síntoma de trastorno mental, y acudiendo al médico para recibir chequeos de rutina. Llevar un estilo de vida saludable (comer sanamente, dormir lo suficiente y hacer ejercicio) también puede reducir el riesgo de padecer un trastorno mental.

10. Mito: Siempre es culpa de los padres

Cuando un niño empieza a mostrar síntomas de algún trastorno mental, los demás no dudan en culpar a los padres. Plotnick se opone a esta generalización, dado que los padres suelen ser los primeros en notar que hay algún problema y se convierten en el apoyo más fuerte del pequeño. Un trauma en la familia, como una muerte o un divorcio, puede elevar el riesgo de que un niño desarrolle algún trastorno mental, pero no suele ser culpa directa de los padres.

¿Conoces a alguien que sufra de trastornos mentales? ¿Pensabas similar a lo que dicen los 10 mitos anteriores?

Por Abbey Schubert / Fotolia

Fuente: selecciones.com.mx