Es seguro volver antes a la carga completa después de una cirugía de cartílago de rodilla

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POR MADELINE KENNEDY (REUTERS HEALTH) - Para las personas con un autoimplante de células de cartílago de rodilla, es mejor volver a la carga completa a las seis semanas que a las ocho, de acuerdo con un nuevo estudio.



Los pacientes con cirugía de rodilla que iniciaron un plan de recuperación de seis semanas regresaron al trabajo y otras actividades, como los deportes, antes y con mejores resultados que con el plan de ocho semanas, según publica el equipo en American Journal of Sports Medicine.


Las personas con el cartílago de rodilla dañado pueden optar por el implante autólogo de condrocitos con una matriz o MACI, por su sigla en inglés, para reparar los defectos que causan dolor e inflamación.


En la cirugía MACI de dos etapas, se extirpa cartílago saludable de áreas sanas de la rodilla lesionada y se envía a un laboratorio donde se usa para crecer más cartílago en una matriz. Luego, el cirujano implanta ese tejido en las partes lesionadas de la rodilla donde se integrará al cartílago que las rodean.


Lo habitual es evitar el peso en la rodilla durante por lo menos ocho semanas y hasta tres meses por temor a dañar el tejido nuevo delicado.


Pero no hay evidencia de que las fuerzas de la carga y el movimiento promuevan el crecimiento con las células del cartílago, de modo que incorporar algo de peso en el implante antes de tiempo podría acelerar la recuperación de la rodilla.


Además de los beneficios obvios del estilo de vida de una recuperación acelerada, existen beneficios clínicos, según dijo Ebert, de la Universidad de Australia Occidental, Crawley.


Volver a caminar más rápido reduce la pérdida muscular y la rigidez articular después de la cirugía.


Su equipo reunió a 37 pacientes con un MACI entre 2010 y 2014. Al azar, los pacientes participaron de un plan de recuperación de ocho o seis semanas (acelerada). A los tres, seis, 12 y 24 meses de la cirugía, se evaluó la función de la rodilla, incluida la flexión, la extensión y el andar.


A los dos años de la cirugía, se les hicieron resonancias magnéticas de la rodilla para evaluar la integración del cartílago y respondieron cuestionarios sobre la satisfacción del procedimiento.


Los resultados fueron positivos para ambos grupos. Hubo dos fallas con los implantes, en participantes del programa de ocho semanas. Ambos grupos registraron resultados similares en todas las pruebas de funcionalidad de la rodilla, pero algo mejor con la recuperación acelerada.


Las resonancias magnéticas revelaron una curación significativamente superior en dos de ocho indicadores con la recuperación acelerada, con respecto de la recuperación tradicional.


El 83 por ciento de este segundo grupo estaba satisfecho con la cirugía, comparado con el 88 por ciento de los participantes del programa de seis semanas.


FUENTE: American Journal of Sports Medicine, online 23 noviembre del 2016

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