Niños de países pobres registran las tasas de mortalidad más altas por cirugías abdominales

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POR LISA RAPAPORT (REUTERS HEALTH) - Los niños operados de emergencia por complicaciones como la apendicitis serían hasta siete veces más propensos a morir en los países pobres que en los países ricos, según sugiere un estudio.


Si bien los estudios previos habían documentado diferencias en las tasas de mortalidad de acuerdo con los niveles de pobreza de la población adulta de distintos países, este estudio aporta nueva evidencia de que el problema también afecta a los niños, según dijo Adesoji Ademuyiwa, de la Universidad de Lagos, Nigeria.


Su equipo analizó información de 1.409 niños tratados en 253 centros de 43 países en dos semanas del 2014. Casi la mitad pertenecía a países con valores elevados en el Indice de Desarrollo Humano de la (HDI, por su nombre en inglés) de la ONU, mientras que casi un tercio era de países con valores medios en el HDI y el 19 por ciento vivía en países menos desarrollados.


A diferencia de los niños de los países más desarrollados, los niños de los países más pobres eran 7,14 veces más propensos a morir dentro de los 30 días posteriores a la cirugía y los niños de países de ingresos medios tenían 4,42 veces más chances de morir, según publican los autores en BMJ Global Health.


"Los resultados no describirían el escenario completo, que sería aún más sombrío", dijo Ademuyiwa.


El motivo más común de una cirugía abdominal de emergencia era la apendicitis, seguida de las malformaciones congénitas (más comunes en los países más pobres), las obstrucciones intestinales y las hernias.


Uno de cada cinco niños tenía menos de dos años al momento de la cirugía, lo que los hace más vulnerables a las complicaciones que los niños más grandes. Pero en los países más pobres, los niños eran menos propensos a las cirugías menos invasivas por la recuperación más pronta y el riesgo de complicaciones más bajos.


Los niños de los países de bajos ingresos también eran más propensos a tener sangrados internos y había menos chances de que los cirujanos utilizaran las listas de control de seguridad que recomienda la Organización Mundial de la Salud.


Pero aún tras considerar esos factores, los niños de países de bajos ingresos aún seguían obteniendo peores resultados.

En los países más pobres, las tasas de complicaciones graves se duplicaban: 11 por ciento versus 6 por ciento en los países de ingresos medios y altos.


Las infecciones de las heridas se quintuplicaban en los niños de las naciones pobres con respecto de las naciones ricas (21 versus 4,6 por ciento), mientras que en los países de ingresos medios alcanzaban al 9,6 por ciento.


FUENTE: BMJ Global Health, online 12 de diciembre del 2016.

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