Lo echan de un restaurante porque sus secuelas de un cáncer de piel ‘espantaban a los clientes’

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A Kirby Evans la propietaria de un restaurante de Carolina del Sur le echó de su local porque le incomodaban las secuelas de un cáncer del piel que le habían desfigurado el rostro. (Foto: GoFundMe)


CAROLINA DEL SUR, EE.UU./ YAHOO SALUD.-- Kirby Evans tiene 65 años y hace siete sobrevivió a un cáncer de piel que le dejó el rostro desfigurado. Sin nariz y sin el ojo izquierdo, sus secuelas incomodaron a la propietaria de un restaurante llamado Forks Pit Stop, en Carolina del Sur, al que este hombre entró para comer algo. Cuando lo vio, Donna Crosby le llevó a su despacho y le dijo que si quería permanecer allí tenía que cubrirse la cara. La hija de Evans ha contado lo sucedido en Facebook y viralizado una historia de discriminación que ha despertado una ola de solidaridad.


Ocurrió el lunes pasado. Kirby Evans entró en el establecimiento mencionado y compró unos bollos y una bebida. Cuando iba a sentarse en una mesa para consumir lo comprado se le acercó la dueña del local y se lo llevó a su oficina. Le explicó que debía cubrirse la cara para poder quedarse. “¿Cómo puede comer una persona nada con la cara cubierta”, ha declarado Evans a ABC News en una entrevista en la que ha reconocido que aquellas palabras “me hirieron profundamente”.


Su historia ha saltado a lo medios después de que su hija, Brandy Evans, contase lo ocurrido a su padre. Cuando le vio llegar a casa llorando, no pudo contener la rabia y el dolor que le había producido ver a su padre, al que describe como “el hombre más fuerte que conozco”, derrumbado así.


“Iba a sentarse en una de las mesas, pero antes de que pudiera hacerlo la dueña lo agarró por la camisa y se lo llevó a su oficina”, relató Brandy Evans, quien explica en su post en Facebook que su padre ha sido discriminado su aspecto. 


Cuenta que cuando este le estaba relatando lo sucedido “por culpa de algo que no puede evitar”, se le “caían las lágrimas”. Por eso decidió dar el paso y hacer público el incidente, para señalar directamente al establecimiento y a su dueña.


La hija de este hombre de Carolina del Sur cuenta también que si en todo este tiempo su padre no ha podido reconstruirse la nariz es porque “no puede pagar las cirugías que necesita” para ello y que tampoco puede usar un parche para cubrirse el ojoporque la zona está muy sensible y se le irrita.


La viralidad de lo ocurrido y la ola de solidaridad recibida han animado a la hija a abrir una campaña en GoFundMe para recaudar fondos con los que costear las operaciones. En solo cuatro días casi han logrado sumar los 75.000 dólares que se habían marcado como objetivo. Aunque como puede leerse en Facebook, ella ha decidido eliminar el enlace ahí porque no quiere que la historia de su padre se convierta en un “tema de dinero”.


Su post ha sido compartido más de 12.000 veces y acumula más de 4.000 comentarios. Uno de ellos, de la propietaria del restaurante. En él, explica que nunca tuvo la intención de herir a su padre y que, de hecho, fue muy amable y habló con él lejos del resto de clientes.


Insiste varias veces en que nunca quiso ofender y que no es una persona “sin corazón” para acabar diciendo que “cuando eres propietario de un negocio tienes que hacer cosas que no son agradables pero no tuve elección. Estaba espantando a los clientes”.



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