Aconsejan la supresión rápida de la acidez para tratar el reflujo gastroesofágico pediátrico

|

1200 8280 esophagus problems photo2


Por Will Boggs


NUEVA YORK, EE.UU. / REUTERS HEALTH - Los síntomas típicos del reflujo infantil deberían tratarse con supresión de la acidez en entre cuatro y ocho semanas y, en los bebés, eso debería hacerse sólo después de modificar la alimentación, de acuerdo con las Guías de Práctica Clínica para el Reflujo Gastroesofágico Pediátrico.


"Se hacen demasiadas pruebas antes de las derivaciones", dijo el doctor Leo A. Heitlinger, de la Escuela Lewis Katz de Medicina de Temple University, Filadelfia. "En los bebés con síntomas típicos debería tenerse considerarse una prueba con fórmula hipoalergénica, fórmula con cereal o ambas. En los niños con síntomas típicos hay que considerar la terapia de supresión del ácido entre cuatro y ocho semanas."


Las guías las elaboraron la Sociedad Norteamericana de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (NASPGHAN, por su nombre en inglés) y la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (ESPGHAN). Heitlinger publica un resumen en JAMA Otolaryngology-Head and Neck Surgery.


Las guías también aconsejan evitar la supresión del ácido en los bebés y los niños con síntomas extraesofágicos, como tos, sibilancias y asma, en especial sin síntomas de reflujo típicos.


El texto incluye distintos enfoques diagnósticos al recomendar la esofagogastroduodenoscopía (EGD, en inglés) con biopsias para evaluar las complicaciones de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) y promover los estudios de impedancia del pH en lugar del monitoreo prolongado del pH para correlacionar los síntomas con reflujo ácido, aclarar el papel del reflujo en la esofagitis y determinar la efectividad de la terapia de supresión de la acidez.


Las guías desaconsejan la terapia posicional para tratar el reflujo en los bebés, pero respaldan el uso de los inhibidores de la bomba de protones para la esofagitis erosiva.


Cuando sea posible, los médicos deberían usar terapias menos agresivas para brindar alivio y derivar a los pacientes a especialistas lo antes posible si no aparecen a tiempo los resultados deseados.


"El reflujo es común; aquellos con síntomas típicos se pueden tratar en el consultorio de atención primaria", indicó Heitlinger. "A aquellos con síntomas atípicos o refractarios hay que derivarlos a especialistas."


La doctora Rachel Rosen, del Hospital de Niños de Boston, es coautora de las Guías de Práctica Clínica. Dijo: "Los síntomas del reflujo en los niños varían entre el dolor al llanto y los problemas para comer. El diagnóstico es especialmente difícil en los bebés y los niños que no pueden verbalizar los síntomas”.


FUENTE: JAMA Otolaryngology-Head and Neck Surgery, online 28 de junio del 2018


Sin comentarios

Escribe tu comentario




No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.