Los hospitales

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La seguridad en los hospitales públicos es un tema pendiente que con el transcurrir del tiempo tiende a complicarse.


El incidente del sábado pasado en el hospital Salvador B. Gautier, donde un desaprensivo afectó a tres médicos residentes con una sustancia conocida como escopolamina y bautizada como burundanga, es un episodio más que refleja los riesgos que corren en los centros hospitalarios el personal médico y paramédico, así como visitantes y pacientes. Se trató de un nuevo método de violencia en los hospitales, pues los médicos afectados cayeron en estado de inconsciencia luego de haber sido frotados por el desconocido con la sustancia que les provocó desmayo.


El caso del Salvador B. Gautier, que es un hospital docente, se agrega a situaciones de violencia que han afectado a médicos, enfermeras, pacientes y relacionados en otros centros asistenciales, en los cuales se han producido agresiones, ejecutadas por personas que han llevado pacientes, por lo general con heridas o contusiones recibidas en enfrentamientos y riñas, y a quienes han exigido que sean atendidos en forma preferencial y urgente. También han ocurrido casos en los que se ha intentado agredir, o más bien rematar, a personas que han resultado heridas en enfrentamientos y los protagonistas de los hechos se han presentado a finiquitar la iniciativa.


Es común que los hospitales públicos estén ubicados en los llamados barrios populosos, zonas más proclives a generar situaciones de violencia que terminan en lesiones cuyo tratamiento recae en esos centros asistenciales, mayormente.


Ayer, en referencia al caso del hospital Salvador B. Gautier, el director del Servicio Nacional de Salud (SNS), Chanel Rosa Chupany, descartó la militarización como método de brindar seguridad en los hospitales y expuso que lo correcto es activar un protocolo que indique qué requisitos y condiciones de seguridad debe cumplir una persona para ingresar a un hospital y sus áreas restringidas.


El funcionario no se quedó ahí. También habló de la gestión interna que debe hacer cada director de hospital porque el SNS no puede ir detrás de cada establecimiento de salud a decirles a sus directores “las cosas elementales” que deben hacer.


Es un razonamiento cierto y razonable. Diagnosticado el problema e identificada la solución, lo aconsejable es aplicar el protocolo de seguridad para que casos como el del hospital Gautier no se repitan.

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