Más actividad física y mejor alimentación prolonga la vida después del cáncer de colon

NUEVA YOR, EE.UU./ REUTERS HEALTH.— Las personas que superan el cáncer de colon y tienen un estilo de vida más saludable tendrían una mayor sobrevida, según sugiere un estudio de Estados Unidos.

"Los pacientes de cáncer de colon que cumplen con las recomendaciones nutricionales y de actividad física de la Sociedad Estadounidense del Cáncer (ACS, por su sigla en inglés) registraron una mayor disminución del riesgo de muerte y recurrencia", dijo Erin Van Blarigan, de la Universidad de California en San Francisco.

"La magnitud del beneficio coincide con lo que se esperaría de un tratamiento invasivo, si no más", agregó. La ACS publicó las primeras Guías de Nutrición y Actividad Física para Sobrevivientes Oncológicos en 2001, según publica el equipo en JAMA Oncology.

Su cumplimiento está asociado con una mejor calidad de vida en los pacientes con cáncer de colon. Para investigar si el cumplimiento con las recomendaciones de la ACS podrían extender la sobrevida tras el cáncer de colon, los autores estudiaron a 992 participantes de un ensayo clínico sobre una terapia para tratar el cáncer de colon avanzado con información sobre la dieta y la actividad física durante y después de la quimioterapia.

A cada persona se le asignó un puntaje de 0 a 6 de acuerdo con su cumplimiento con las guías de la ACS, que incluye rangos recomendados de índice de masa corporal, actividad física y consumo de frutas, verduras, granos integrales y refinados y carnes rojas o procesadas.

Durante un seguimiento promedio de siete años, 335 pacientes tuvieron una recaída y 299 murieron, incluidos 256 que murieron por la reaparición de la enfermedad.

El 26 por ciento de los participantes obtuvo 0-1 puntos y sólo un 9 por ciento registraron 5-6.

Los pacientes que más adherían a las guías eran un 42 por ciento menos propensos a morir durante el seguimiento que aquellos que menos cumplían con esas recomendaciones, además de tener una sobrevida libre de enfermedad y recurrencia más prolongada.

La adhesión óptima de las guías elevaba un 9 por ciento la sobrevida a cinco años después del diagnóstico.

Los participantes que habían realizado 150 minutos o más de ejercicio moderado por semana, como caminar a paso rápido, que comían por lo menos cinco porciones de frutas y verduras por día y que preferían los granos integrales vivían más tiempo y eran menos propensos a tener una recaída.

En aquellos con un índice de masa corporal de 23-29,9, poco más de lo que aconseja la ACS, la sobrevida fue mayor que en los participantes con IMC más altos.

El consumo bajo a moderado de alcohol (una copa de alcohol por día para las mujeres y dos para los hombres) no estuvo asociado con una peor sobrevida o reaparición de la enfermedad, pero sí lo estuvo un consumo más alto, entre otros resultados publicados.

"La pregunta es si la incorporación de esas recomendaciones (evitar las bebidas azucaradas, etcétera) a las guías generales produciría un beneficio aún mayor", indicó Van Blarigan. Modificar el estilo de vida es "un gran desafío", agregó, al señalar que la evidencia demuestra que los consejos de los oncólogos es la motivación más fuerte para los sobrevivientes.

FUENTE: JAMA Oncology, online 12 de abril del 2018