SANTO DOMINGO/ DIARIO DE SALUD.-- En la República Dominicana, el silencio cómplice ha provocado que el acoso sexual a la mujer en las oficinas públicas se convierta en una especie de epidemia que aumenta cada día sin que se tomen acciones ejemplares para frenar este abuso de poder que desnuda otra oscura realidad en el manejo de las instituciones públicas del país .